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Astillas con las que se alimenta la red de calor de la Universidad.
Así son los dos proyectos vallisoletanos de biomasa que son referencia en España

Así son los dos proyectos vallisoletanos de biomasa que son referencia en España

Empresas y administraciones toman como ejemplo la red de calor de la Universidad y las calderas comunitarias de 1.488 viviendas en Torrelago

Víctor Vela

Lunes, 27 de febrero 2017, 19:35

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Recuerda Javier Díaz, presidente de Avebiom(la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa) aquellos años no tan lejanos pongamos 2009 en los que se fletaban vuelos llenos de periodistas y políticos que viajaban a Austria y Alemania para descubrir la vanguardia de la biomasa. Allí estaban las referencias. Las iniciativas que había que emular: bodegas que utilizaban restos de poda para sus calderas, edificios municipales que se calentaban con astillas, comunidades de vecinos que alimentaban su calor por medio de pellets.

Hoy no es necesario ir tan lejos. Los ejemplos están a la vuelta de la esquina. Y son representantes de otras ciudades los que vienen aquí para tomar nota. Dos proyectos pioneros han situado a Valladolid no solo a la vanguardia de la biomasa, sino que también han posicionado a la ciudad como claro referente sobre su utilización, una demostración práctica de las bondades que se pueden conseguir con esta fuente de energía que sus defensores califican como «limpia, ecológica, sostenible, más barata... y local».

Son dos iniciativas modelo. Una, la red de calor más importante de España está en la Universidad (hoy calienta 26 edificios de los campus Delibes y Esgueva, además de instalaciones deportivas de la Junta y muy pronto también el Hospital Clínico). Dos, la caldera residencial más grande de España para una comunidad de vecinos (calienta 1.488 viviendas de 31 edificios)se encuentra en Torrelago. Yambas instalaciones se han convertido en referencias nacionales sobre cómo emplear la biomasa en grandes instalaciones compartidas.

Lo refrenda Luis Manuel Navas, vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras de la Universidad de Valladolid. «Hay días en los que más que vicerrector soy guía». Rara es la semana en la que no recibe peticiones para visitar la tres grandes calderas con las que se suministra calefacción y agua caliente al campus Miguel Delibes y las facultades de Medicina, Filosofía y Letras o Comercio. «Todas las universidades de Castilla y León ya se han interesado por nuestro modelo energético, pero también lo han hecho de otras provincias. Además, numerosos estudiantes vienen aquí para ver cómo funciona una red de calor».

Esta, la más importante de toda España, se inauguró el 3 de noviembre de 2015, con el objetivo de jubilar las calderas individuales, de gas o gasóleo, que hasta entonces calentaban los distintos edificios universitarios. El calor llega ahora desde tres calderas compartidas (con una potencia de 14,1 megavatios)que conducen el calor a los distintos inmuebles a través de 12 kilómetros de tuberías de acero preaislado. Para nutrir las gigantescas estufas se emplean al año 7.800 toneladas de astillas, procedentes de zonas arbóreas de Castilla y León, la mayoría, de pinares de la provincia. La inversión inicial fue de cinco millones de euros (más IVA). La previsión es que en quince años se haya amortizado este desembolso, gracias al ahorro energético, que se sitúa en torno al 10% cuando el resto de combustibles (como el gas) está a precios más baratos... pero que puede llegar hasta el 25%o 30%cuando los precios se disparan.

«Siempre se piensa en la biomasa como una opción para viviendas pequeñas, pero es una solución muy buena para la gran escala», apunta el vicerrector Navas, quien ya anuncia mejoras para este proyecto. La primera, junto a la consejería de Fomento y Medio Ambiente es instalar una cuarta caldera (que eleve la potencia a 19,1 megavatios)para extender desde junio la red de calor hasta el Hospital Clínico, el palacio de congresos conde Ansúrez, la Casa del Estudiante y la Biblioteca Reina Sofía. La segunda, que ya están trabajando para, por un método de absorción y con una red de tuberías paralela, habilitar una sistema de refrigeración que este año llegaría a la mitad del campus Miguel Delibes(Ciencia, Quifima, Educación y aulario) y, en 2018, al resto.

La segunda referencia vallisoletanas en el uso de la biomasa está en Laguna de Duero, en 31 inmuebles de Torrelago (1.488 viviendas)que comparten tres calderas de 3,2 kilovatios, con la quema de 1.200 toneladas de astillas al año. La semana que viene, cincuenta personas de diferentes países (entre ellos Italia) visitarán este proyecto energético auspiciado por la Unión Europea, que junto a las calderas se completa con una intervención para aislar las fachadas. Un proyecto similar llegará en mayo a 19 bloques del grupo de Fasa (en Delicias), cerca de 400 pisos donde también se instalará una red de calor por biomasa.

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