Así trabajan los agentes de Valladolid contra las redes del crimen organizado

Hablemos de la banda del polígono. De aquella organización criminal con ramificaciones en Madrid, Burgos y Valladolid que el pasado 14 de diciembre saltó por los aires después de su desarticulación parcial en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Tres detenidos (y tres personas que lograron huir). Robaban la carga de camiones estacionados en áreas industriales y de servicio para después ocultarla en naves abandonadas o sin actividad de polígonos como San Cristóbal (en la capital) o Los Hoyales (Laguna de Duero). Cuando intervinieron los agentes, se incautaron de un BMW, de una furgoneta, de un camión y un remolque, de un tractocamión y de 90 cajas, cada una de ellas con dos quesos curados. Eran el ejemplo perfecto de una banda vinculada con el crimen organizado. El último de la decena de casos de este tipo registrados en Valladolid durante el año pasado.

El balance anual del Ministerio del Interior sobre la lucha contra el crimen organizado en España sitúa a Valladolid entre las provincias más tranquilas, aquellas en las que se registran menos de diez operaciones vinculadas con este tipo de delincuencia, fijada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como una de sus principales retos, como una de las grandes amenazadas para la seguridad ciudadana.

Lo dijo en octubre el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Manuel Javier Peña:«El crimen organizado, junto al terrorismo y la trata de seres humanos, es el principal objetivo de nuestro trabajo». Y lo ha subrayado esta misma semana el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Juan Miguel Recio, quien destacó que la provincia vallisoletana «está por debajo en niveles de delincuencia de la media nacional». Aún así, hay grupos vinculados al crimen organizado que actúan en Valladolid. Como esa banda de los polígonos que cumple, paso por paso, con los criterios que fija Interior para definir este tipo de tejidos criminales.

Son redes en las que colaboran tres o más personas y que cometen delitos graves de forma prolongada en el tiempo. No son acciones puntuales, sino que su modo de vida está basado en el delito, con el único objetivo de «la búsqueda de beneficio o poder». Lo dice muy clarito el subdelegado del Gobierno en Valladold, Luis Antonio Gómez Iglesias:«Se dedican a todo aquello que les puede reportar beneficio económico. A todo lo que les da dinero. Yles da igual si es droga, estafas, blanqueo de capitales o trata de seres humanos».

Eso sí, el tráfico de estupefacientes es su principal sustento. El Ministerio del Interior calcula que en España operan 445 grupos, de los que 274 ya están desarticulados (el 62%). Hay otros 158 a los que las fuerzas de seguridad han pegado ya algún mordisco, con resultados parciales y detenciones, pero existen 13 (apenas el 3%) en los que no se han logrado resultados, que continúan indemnes a los zarpazos policiales, que sobreviven en la clandestinidad sin haber sido alcanzados aún por las pesquisas de los agentes. Han sido 18.493 personas investigadas en toda España por su aparente vinculación a algunas de estas bandas, 5.936 detenidos (de ellos, más de 70 en Valladolid)después de que se reunieran pruebas determinantes y acusatorias de su participación en estas redes. Y sí, en muchos casos, la droga es su fuente de financiación.

El 28% de los grupos vinculados con el crimen organizado (123) y detectados en España tenían el tráfico de cocaína (su introducción en el país y posterior distribución) como principal actividad delectiva. Otros 95 (el 21%) se debían al tráfico de hachís. Ya estas habría que sumar las drogas de síntesis (5%) y de heroína (4%). En algunos casos, porque estas bandas delictivas «son multiactivas y desarrollan más de una actividad criminal», sus delitos apuntan a otras actividades:como los robos con fuerza, reventando puertas y ventanas (16%), la estafa (11%), el robo con violencia o intimidación (8%) o la trata de seres humanos con fines de explotación sexual (6%). «Cualquier cosa con la que obtengan dinero», subraya Gómez Iglesias.

En Valladolid, por ejemplo, el año pasado se dieron casos del robo de cobre en subestaciones eléctricas o las línea del Ave (14 detenidos en la operación Timu), robos en viviendas (un detenido y once imputados en la operación Mikasa) o drogas (con los 24 arrestados por la operación Yogur).

El Ministerio del Interior, de acuerdo con los criterios establecidos por las normas de Interpol, recuerda que para que un grupo delictivo pueda ser tipificado dentro del crimen organizado ha de cumplir, al menos, dos de los siguientes indicadores:reparto específico de tareas entre los integrantes de la banda (o sea, especialistas en aspectos muy concretos), algún tipo de control interno, uso de la violencia, blanqueo de capitales, utilización de estructuras económicas y comerciales, influencia o corrupción de autoridades públicas y empresas (es decir, un elevado poder para corromper a funcionarios)... y la extensión al ámbito internacional.

Este último aspecto es importante porque, como recuerda el subdelegado del Gobierno, es muy complicado ponerle fronteras a los delitos. La mayoría de esa decena de operaciones desplegadas en Valladolid extiende sus tentáculos por otras provincias. «Por eso es necesario poner los datos en su contexto.Seguramente la base de esos grupos no está en Valladolid, pero esta es una provincia de paso, con una ruta de evacuación muy clara y fácil acceso por autovía con Madrid y el noroeste», indica Gómez Iglesias, quien refuerza esta explicación con la mirada fija en Burgos. Esta es la provincia de Castilla y León con mayor presencia de bandas vinculadas al crimen organizado. ¿Por qué? Pues porque es una zona a medio camino entre Madrid y el País Vasco, cno rápidas «vías de evacuación». Eso sí, Castilla y León es una región muy tranquila, pero mucho, si se compara con Andalucía o Levante.

De ahí, explica Gómez Iglesias, la importancia del plan operativo de delincuencia itinerante implantado hace año y medio y que establece varias líneas de acción para acorralar a estas redes criminales desde diversos ámbitos y limitar su capacidad de movimientos. Se ha intensificado así la vigilancia en locales de compraventa (como chatarrerías) y de organismos de empeño (de joyas, por ejemplo). Yal mismo tiempo, se mantiene un chequeo diario de los registros de hoteles y hostales. «Esto ayuda a controlarlos y favorece el trabajo en red entre los cuerpos», indica el subdelegado del Gobierno.No solo entre la Guardia Civil y la Policía Local (que han asestado importantes golpes en la provincia durane 2015, como la operación Roava, con 18 detenidos por tráfico de drogas), sino también con otros cuerpos, como los Mossos dEsquadra de Cataluña, que colaboraron con los vallisoletanos en la desarticulación de la operación Timu de ladrones de cobre.

Fuentes policiales destacan la gran preparación de estos entramados crimiales, que además disponen de grandes medios materiales para ejecutar sus fechorías. Prueba de ello es que tanto la Policía como la Guardia Civil les decomisaron el año pasado (en toda España) 1.657 vehículos, 153 embarcaciones, 10 aeronaves, 309 armas de fuego y 26,5 millones de euros en efectivo.

Las tramas delictivas desactivadas durante el año pasado en la provincia vallisoletana facilitaron la detención de más de 70 delincuentes vinculados, en mayor o menor grado, con grupos que el Ministerio del Interior ha tipificado como organizaciones criminales.

Operación Lorryva

8 detenidos por robos con fuerza. Grupo criminal organizado detenido en diciembre de 2014, con acciones también en 2015.

En qué consistió: La Guardia Civil (en operación conjunta con agentes de Burgos) esclareció el robo de cabezas tractoras con sus remolques cargados con mercancías en polígonos industriales. Entre el material intervenido y recuperado había turismos de alta gama.

Operación Mikasa

1 detenido y 11 imputados por robos en viviendas, en febrero de 2015.

En qué consistió: Detención de una organización criminal que se dedicaba al robo de primeras y segundas residencias en Palencia y Valladolid. Guardia Civil.

Operación Cachiseca

5 detenidos por la venta y explotación de una niña de once años, en mayo de 2015.

En qué consistió: La menor fue vendida por sus progenitores por 17.000 euros para contraer matrimonio en una fiesta por compromiso en Rumanía. La niña fue maltratada, amenazada e insultada.La Guardia Civil hizo las detenciones por trata de seres humanos, malos tratos, hurto, abuso sexual y explotación laboral.

Operación Ronmava

5 detenidos en la desarticulación de un punto de venta de drogas en junio de 2015.

En qué consistió: En Cigales, y después de cinco registros domiciliarios, los agentes de la Guardia Civil se intervinieron de dos turismos, 2.580 euros, diversos móviles, básculas de precisión y 400 gramos de hachís, plantas de cannabis y marihuana.

Operación Banderilla

4 detenidos por robos con fuerza en entidades bancarias en septiembre de 2015.

En qué consistió: Banda organizada por reventar los buzones de efectivos de entidades bancarias para llevarse el dinero. Actuaban en las provincias de Valladolid,Salamanca, Zamora, Zaragoza y Cantabria. En total, más de 100.000 euros sustraídos con 21 hechos esclarecidos por la Guardia Civil.

Operación Timu

14 detenidos por robos de cobre en subestaciones eléctricas, instalaciones fotovoltaicas y línea Ave en septiembre de 2015.

En qué consistió: Desarticulada una banda organizada que se dedicaba al robo de cobre. Actuaban, entre otras, en las provincias de Valladolid,Zamora y Lérida. Esta operación de la Guardia Civil se realizó conjuntamente con los Mossos dEsquadra. La valoración de los daños y pérdidas económicas asciende a 445.887 euros.

Operación Yogur

24 detenidos al desmantelar una importante red de narcotráfico en el norte de España. La Policía de Valladolid colaboró con las comisarías de Palencia, Aranda de Duero y León.

En qué consistió: La trama contaba con el principal laboratorio de speed de la zona y los agentes se intervinieron de estupefacientes por 806.420 euros. Hubo 15 registros domiciliarios.

La acción policial: La Policía detectó un domicilio en el que se desarrollaban actividades de prostitución y venta de droga al que acudían pequeños traficantes. La investigación desveló que detrás operaba un grupo de crimen organizado (en varias provincias, con meticuloso reparto de tareas y clara jerarquía)que llegaba incluso a la extorsión con supuestas armas de fuego. Efectos intervenidos: Entre otros, once vehículos de alta cilindrada, una moto, varios ordenadores, un ipad mini, televisores de gran tamaño, una escopeta de origen ruso, una pistola de calibre 6,35 mm., varias pistolas y un subfusil de gran parecido con armas reales, 229.000 euros en metálico, dos kilos de cocaína y 170 de hachís, entre otros efectos y sustancias.

Operación Truck

3 detenidos por pertenencia a una organización criminal que se dedicaba a robar la carga de los camiones en polígonos y áreas de servicio. Operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Madrid, Valladolid y Burgos.

En qué consistió: Para la comisión de los robos, utilizaban otros vehículos previamente sustraídos. En varios casos, forzaban las cerraduras de naves de polígonos industriales abandonados para almacenar la mercancía sustraída.

Efectos intervenidos: Un turismo marca BMW, una furgoneta, un camión, un tractocamión y un remolque.Además, 90 cajas que contienen cada una dos quesos.

Operación Roava

18 detenidos en la desarticulación en noviembre de una organización criminal dedicada al narcotráfico y venta de medicamentos ilegales. Intervención conjunta de la Policía y la Guardia Civil de Valladolid,Madrid y Guadalajara, donde se desmanteló un laboratorio de cocaína ubicado en un chalé.

En qué consistió: Se practicaron diez registros domiciliarios, un bar, dos peluquerías y un trastero. La droga aprehendida tendría un valor de mercado, una vez cortada y tratada, de más de 120.000 euros.

Efectos intervenidos: Más de cuatro gramos de cocaína y 6.000 de hachís, 500 pastillas de Sildenafil. Más de 16.000 euros en dinero falsificado y 9.000 en efectivo. Dos pistolas y una defensa Taser.

Otras operaciones

Atraco en Caja España: La Policía Nacional detiene a dos personas por el atraco de la sucursal de la calle Juan de Juni en mayo. El atracador se llevó 22.783 y se dio a la fuga en bici tras dejar encerrados a los empleados en el archivo.Parte del dinero del atraco lo usaba para financiar el tráfico de drogas.

Venta de droga: Dos detenidos por la Guardia Civil en marzo de 2015 en la desarticulación de puntos de venta de droga.

Operación Pastor: Dos detenidos en agosto por la Brigada de Policía Judicial. Viajaban a poblados marginales de abastecimiento de droga situados en provincias limítrofes. Guardaban luego la mercancía en su casa y la repartían por la calle Industrias y la plaza Circular.

Robos en comercios: LaBrigada Provincial de Seguridad Ciudadana, en colaboración con la Policía Local, detiene en marzo a cinco personas que formaban un grupo delictivo organizado que había cometido 22 robos en Valladolid.

Explotación laboral: La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras detuvo en abril a un matrimonio y su hijo que agredían a las víctimas, que eran captadas con falsas promesas de trabajo y eran obligadas a ejercer la menicidad.

Operación cofrade: La Policía Nacional detuvo el Domingo de Resurrección de 2015 a tres personas por robar varios instrumentos musicales a la Cofradía de la Piedad (luego recuperados).

Fraude a la Seguridad Social: La Brigada de Extranjería y Fronteras (en colaboración con la Inspección de Trabajo)detuvo a cuatro personas que formaban un clan familiar dedicado a crear empresas de servicios agrícolas con las que cometieron fraude por 66.591,23 euros.

Operación Neón: La Brigada de Policía Judicial de Valladolid (con la de Ávila, Burgos, Salamanca y Segovia)detuvo a ocho personas en la que está considerada como al operación más importante contra la distribución de pornografía infantil a través de Internet en Castilla yLeón.Tuvo lugar en junio, con registros en diez domicilios. Se intervinieron gran cantidad de equipos informáticos, 31 discos duros, 920 soportes con millones de archivos con contenido pornográfico infantil y ocho ordenadores.

Operación Force: La Policía Nacional detuvo a ocho personas por estafas mediante solicitudes fraudulentas de tarjetas de crédito. También operaban en Cartagena.

Cajeros Off line: En julio, doce detenidos en la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la estafa bancaria en cajero off line por la que los delincuentes obtenían disposiciones fraudulentas de dinero en efectivo.

Operación gipsy: Cinco jóvenes detenidos (cuatro menores de edad)por la Policía Nacional por ocho robos en agosto. Abordaban a sus víctimas a altas horas de la noche, casi siempre de espaldas para evitar un posible reconocimiento, y las golpeaban brutalmente, hasta dejarlas sin conocimiento, para robar carteras y móviles.

Operación Patata: Tres detenidos por la Policía Nacional en la desarticulación de un grupo criminal dedicado al tráfico de heroína.

Operación Nevera: Desarticulación de un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, en diciembre.

Operación FullMoon: La Policía Judicial detuvo a cinco personas por estafas físicas y en Internet.

Operación Gold: La Policía Nacional detiene a una mujer y su novio por robo con fuerza (joyas valoradas en 80.000 euros)en un chalé de Simancas donde vivía una mujer sola. Parte de las joyas se recuperaron en un local de compro oro.

Cocaína en Toledo: Los agentes vallisoletanos participaron en la desarticulación de una grupo criminal (22 personas)que trasladaba cocaína a Toledo, donde era adulterada.

Estafa: Detenida la líder de un grupo que en un bar de Farnesio obtenía la numeración de tarjetas.

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