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Uno de los vuelos fletados por Just Fly. .
El testimonio de una empleada, clave para acusar por estafa al dueño de Just Fly

El testimonio de una empleada, clave para acusar por estafa al dueño de Just Fly

El Juzgado de Instrucción 5 acumula más de un centenar de denuncias contra Alberto Quiroga de clientes que no pudieron volar

Jorge Moreno

Martes, 27 de enero 2015, 08:22

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El testimonio de una empleada de la compañía aérea Just Fly ha sido clave para que el Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional en Valladolid haya puesto luz sobre la forma de actuar del empresario Darío Alberto Quiroga de Prado. Quiroga, de 44 años, se presentó en mayo del 2014 en el Ayuntamiento de la capital vallisoletana solicitando el respaldo público de las autoridades para sus planes de traer rutas aéreas para el aeropuerto de Villanubla, unas instalaciones que habían perdido en una década la mitad de sus pasajeros

Lo que no explicó Quiroga ni al alcalde, Javier León de la Riva, ni a la concejal de Turismo, Mercedes Cantalapiedra, era que meses antes, el 17 de octubre del 2013, había sido detenido por agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del Distrito Centro de Madrid, por estafa y falsedad documental.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid acumula ya una lista de más de un centenar de denuncias en las diligencias que, todo así lo indica, terminarán por sentar en el banquillo a este empresario.

La investigación policial arrancó en noviembre del 2014 con 22 denuncias de particulares y agencias de viajes, a las que vendió billetes para volar desde Valladolid a Málaga, Palma de Mallorca, Ibiza y Valencia.

La mayoría de estas ventas se hicieron a través de Internet, bien a particulares y agencias, con las que Just Fly pactó la comercialización. Pero también hay denuncias de clientes residentes en Reino Unido y Francia, que compraron billetes para entrar a España por Valladolid a precios de 240 y 216 euros.

Constitución y cuentas

La Policía ha averiguado que Quiroga utilizó la Compañía Aeronáutica Europea S. L., que tiene registrada el nombre comercial Just Fly, para operar. Esta empresa, con sede social en Las Rozas, se constituyó en julio del 2009 con el objetivo de realizar actividades para agencias de viajes, mayoristas y minoristas de turismo, y también como apoyo a este sector.

Con un capital de 3.000 euros, los agentes han comprobado que no existe constancia de que esta sociedad haya cumplido con la obligación legal de depositar sus cuentas en el Registro Mercantil desde su constitución.

En los registros públicos de Internet consultados, el dominio de Just Fly.es figura a nombre del padre de Quiroga, y fue dado de alta el 8 de marzo del 2014, es decir, a penas dos meses antes de ofrecer las rutas desde Valladolid.

La Policía ha comprobado que el empresario dispone de otros dos dominios registrados que son redireccionados a otro enlace, en el que a finales del pasado año ofrecía también vuelos y paquetes turísticos a Colombia y República Dominicana.

Durante su investigación, los agentes han podido confirmar que en octubre del pasado año, en la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid, Aeronáutica Europea se registró el 28 de marzo del 2014 como «agencia de viajes on line mayorista y minorista».

Contaba para ello con un seguro de responsabilidad civil suscrito con Reale Seguros y una fianza depositada de 180.303 euros con la compañía Axa. La Comunidad de Madrid solamente le habilitó para ejercer la actividad en el ámbito territorial de esa autonomía.

Tampoco la Dirección General de Turismo de la Junta de Castilla y León tenía registrada a Aeronáutica Europea como operadora.

Según la actuación policial, Just Fly se presentó en Valladolid en el mes de mayo del año pasado realizando profusa difusión en los medios de comunicación y despertando una gran expectativa en la sociedad vallisoletana. La oferta de viajes y vuelos desde Valladolid a destinos nacionales e internacionales llamó la atención a los particulares y a las agencias.

Alquiler de oficina

El método para operar en las provincias de Valladolid y Palencia se apoyó en tres procedimientos: el primero a través de su página web just- fly.es, por la que compraron billetes de avión los minoristas.

También utilizó, durante aproximadamente un mes, comerciales que operaban desde la oficina que alquiló en la Plaza de Rosarillo 2 de Valladolid. Y por último, la venta telefónica desde las oficinas centrales que tenía en Madrid, en la calle Sagasta número 4. Precisamente, una de las comerciales, L. S. ha declarado a la Policía cómo tanto los particulares como las agencias contrataban creyendo que se encontraban ante una sociedad sólida, que disponía de aeronaves propias y con amplia experiencia en el sector. Confiados en su solvencia, realizaban los ingresos adelantando en todos los casos el dinero para los viajes, en una cuenta de la empresa.

La empleada calificó ante los investigadores como «montaje» esta forma de operar, e indicó que únicamente salieron del aeropuerto de Valladolid cinco vuelos y con retrasos considerables, en algunos casos de entre una y seis horas. El resto, a Málaga, Ibiza, Valencia y Palma de Mallorca, Londres o París, que llegó a ofertar para los meses de verano, fueron cancelados.

La trabajadora ha asegurado que era Quiroga el que con menos de 24 horas de antelación les daba instrucciones para efectuar dichas cancelaciones, que se justificaban dando motivos como que existían problemas operativos o revisiones de mantenimiento.

Posteriormente, el empresario llegó a reconocer a la comercial que «era la falta de pasajeros y los costes elevados, lo que hacía que los vuelos no fueran rentables».

Un ejemplo de esta forma de operar fue lo sucedido el 4 de julio del 2014, con el vuelo de Valladolid-Ibiza. La salida estaba prevista a las 9 de la mañana, pero se informó a los empleados de la cancelación a las 16 horas del día anterior. No se dio ninguna alternativa a los pasajeros. Quiroga les explicó que habían tenido que llevar a revisión de mantenimiento el avión un día o dos antes.

Aunque el número de denunciantes es de 22, nueve de ellos particulares y trece corresponden a agencias de viajes que vendieron paquetes de billetes, los afectados, según fuentes judiciales, «superan el centenar y siguen llegando conforme sale más información. De hecho, se ha creado una Plataforma», indican.

Los importes denunciados hasta noviembre eran de 16.524 euros, si bien los daños por tener que contratar vuelos y medios de transportes, o cancelar hoteles para regresar a Valladolid son más cuantiosos.

Pese a que fue detenido por presuntos delitos de estafa el 20 de noviembre del pasado año, el empresario se negó a declarar ante la Policía. Según ésta, muchos clientes perjudicados aseguran no haber recibido compensación de Quiroga, que «no contesta a sus llamadas».

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