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Pedro Sánchez, saluda a su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba.
«Aquí estamos de nuevo en pie para cambiar España»

«Aquí estamos de nuevo en pie para cambiar España»

Pedro Sánchez logra un respaldo del 86% a una dirección del PSOE mastodóntica y llena de barones

Paula De las Heras

Domingo, 27 de julio 2014, 01:40

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Pedro Sánchez había prometido una nueva dirección socialista reducida y "con los mejores", pero finalmente no ha podido sustraerse a las inercias de un partido centenario. La nueva ejecutiva del PSOE tiene 27 secretarías ejecutivas, once más que la que creó Alfredo Pérez Rubalcaba, y salvo el extremeño Guillermo Fernández Vara, que renunció voluntariamente, formarán parte de ella prácticamente todos los actuales líderes territoriales (algunos de ellos con pronta fecha de caducidad). La componenda, que le tuvo negociando hasta la una de la madrugada, ha logrado que hoy obtenga el apoyo del 86% de los delegados en el congreso extraordinario.

Navarro: «No va a haber tutelajes desde Andalucía»

  • la nueva presidenta del psoe pide tiempo

  • La nueva presidenta del PSOE, Micaela Navarro, ha asegurado que la presencia andaluza en la Ejecutiva no significa que vaya a "haber tutelajes" desde Andalucía y ha pedido dos semanas de gracia para dejar que el nuevo secretario general y su equipo empiecen a trabajar.

  • "Pediría que esperemos quince días para que nos demos cuenta de que tenemos un secretario general que va a ejercer como tal", ha señalado en declaraciones a los periodistas .

  • Navarro ha admitido que formar una nueva Ejecutiva "no es fácil", pero que había un consenso en torno a que debía ser el nuevo secretario general el que "decidiera qué personas de cada federación quería que formasen parte" de la nueva dirección.

Ese porcentaje representa ahora su aval interno. Al menos en un primer momento. A diferencia de otros secretarios generales, la designación de Sánchez no fue votada por los delegados en el cónclave celebrado este fin de semana en Madrid, que se limitaron a asumir por aclamación el veredicto de los militantes que el pasado día 13 le dieron la victoria en las urnas (con un 49% de los votos). Así que estaba, de alguna manera, obligado a amarrarse el respaldo de los aparatos.

No fue fácil. Compensar al asturiano Javier Fernández (que apoyó a Eduardo Madina) por la pérdida de la presidencia del antiguo Consejo Territorial, ahora de Política Federal, le ha costado la creación de un nuevo órgano, un Consejo para la transición Industrial. Pero aún así, el nuevo líder socialista cuenta con más apoyo del que logró Alfredo Pérez Rubalcaba hace dos años y medio. Y sobre todo, cuenta con el respaldo decidido de Andalucía, la federación más potente del partido, que ha logrado ocho puestos, más que nunca, en la ejecutiva.

En su primer discurso como secretario general, Sánchez ha llamado a los suyos a "salir al encuentro" de los indignados, de los decepcionados con el PP y de los que han puesto su mirada sobre otras fuerzas de izquierda, a su juicio, más como llamada de atención que como adiós definitivo. Y ha reivindicado, entre otras cosas, su decisión de votar no, en contra del resto de socialdemócratas europeos, a la elección del conservador Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea. "Yo digo que no ha sido un error ¿sabéis lo que es? - ha argumentado- coherencia".

Ese ha sido uno de los puntos más aplaudidos de su largo discurso, junto a la promesa, nuevamente, de derogar los acuerdos con la Santa Sede y la promesa de transparencia con iniciativas como la publicación de las cuentas del partido de manera trimestral o de la declaración de bienes e intereses de sus dirigentes. "El único patrimonio que exigimos nosotros es el de la transparencia y la honradez".

Críticas al PP y Pujol

En vísperas de su encuentro con Rajoy también ha arremetido contra el PP, ha dicho que la propuesta para la elección directa de los alcaldes tendrá un "no rotundo" y ha invitado al presidente del Gobierno a empezar la regeneración democrática "cogiendo una escoba y barriendo su propia casa".

Y ha mantenido su apuesta por el federalismo con un reconocimiento expreso al PSC, el único partido catalán que en un momento de tensión, ha dicho, "ha levantado la bandera de la concordia". En este punto, ha aprovechado para lanzar un dardo a Pujol. "Qué hipócrita el que cuando tiene que elegir entre patria y patrimonio elige el patrimonio", ha dicho.

El PSOE entra ahora en una nueva etapa. Y habrá que ver su alcance, pero Sánchez cerró su discurso con entusiasmo. "Aquí estamos de nuevo en pie para cambiar España una vez más".

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